La Maldición de la Llorona

¿La Maldición de la Llorona: Mito o Realidad?

¿Alguna vez te has puesto a pensar en las diferentes versiones que existen de esta historia? Quédate para conocer más sobre las leyendas detrás de la famosa Llorona. 

Póster de la película La Maldición de la Llorona | Warner Bros. Pictures

Guillermo Gómez Moncada, 06 de octubre de 2022, Huixquilucan, Estado de México. 

Es bien sabido que existen varias versiones diferentes de las leyendas que rodean a la misteriosa figura conocida como la Llorona, una de ellas y la que se ve representada en la película del universo de las películas del Conjuro narra la historia de una mujer, su esposo y sus hijos, quienes vivieron en el México colonial alrededor del año 1673, la familia aparentemente era una buena familia, que vivía en el campo. 

Un día uno de los hijos salió en búsqueda de su madre y su hermano Bartolo a quienes no encontraba por ningún lado, hasta que de manera sorpresiva, el pequeño infante encuentra a su mamá ahogando a su hermano en un río, tras presenciar la terrorífica escena el niño intenta escapar pero es alcanzado por su madre y muere ahogado como su hermano. 

En la película se revela que la mujer cometió esos actos en forma de venganza ya que había encontrado a su esposo con otra mujer, de modo que se propuso quitarle lo que más amaba, sus hijos. Después la mujer al darse cuenta del terrible acto que había cometido, se suicidaría en esas mismas aguas.

La película La Maldición de la Llorona, se centra en una familia de Los Ángeles, Estados Unidos, durante la década de los años 70. Anna es una madre viuda con dos hijos Chris y Samantha, y trabaja en el Departamento de Servicios Sociales, particularmente la historia comienza cuando toma un caso de una familia conocida, caso en el que aparentemente la madre, Patricia Álvarez, ha estado maltratando a sus hijos. 

Cuando Anna va a la casa de Patricia a investigar lo que estaba pasando, se encuentra con una casa llena de velas encendidas y una puerta con unos símbolos ininteligibles, detrás de la cual se encontraban los niños además, Patricia parecía estar delirando pues repetía constantemente que podía escuchar el llanto de una mujer. 

Después de sacar a los niños del armario en el que estaban, la policía se lleva a Patricia bajo las acusaciones de abuso infantil, mientras tanto llevan a los niños a una especie de casa hogar, en lo que se resuelve el juicio. Allí Anna se da cuenta que uno de los niños tiene unas marcas como de quemaduras en los brazos, un detalle que luego cobrará importancia en la historia. 

Esa misma noche los hijos de Patricia son encontrados muertos en un río,  Ana va acompañada de sus dos hijos a la escena del crimen donde Patricia le dice que la muerte de sus hijos fue provocada por la Llorona. Chris se baja del coche por curiosidad y se encuentra a una mujer llorando en un callejón, al acercarse la mujer lo toma del brazo y le deja las mismas marcas que tenían los hijos de Patricia.

Desde ese momento la Llorona acecha a los dos hijos de Anna a lo largo del filme, de modo que la reputación de Anna como madre es puesta en duda por el Departamento de Servicios Sociales. Por ello Anna se apoya de un sacerdote y un curandero para vencer a la misteriosa figura que se quiere llevar a sus hijos. 

Otras versiones conocidas de la Leyenda de la Llorona

En el artículo Descubre las diferentes versiones de La Llorona en este #JuevesDeLeyendas de Daniela Sagastegui, se cuentan 7 diferentes versiones de la leyenda de Chile, Ecuador, Venezuela, España y 3 versiones diferentes en México: 

México Prehispánico

Cuáles son los orígenes prehispánicos de la leyenda de La Llorona | Infobae

Según las crónicas de Fray Bernardino de Sahagún, en las épocas del reinado de Moctezuma, la gente contaba historias de una mujer que vagaba por las calles de Tenochtitlán durante las noches, gritando "Hijitos míos ¿a dónde os llevaré?” y siempre dejaba una canasta, estilo cuna, en el mercado, que según las leyendas cuando la gente se acercaba a ver lo que había en la canasta, solo había un cuchillo como los que se usaban para los sacrificios. 

A esta mujer Fray Bernardino la llamaba Cihuacóatl (mujer serpiente) o Tonantzin (nuestra madre) y en su crónica Historia general de las cosas de Nueva España  
México Colonial

La Llorona | Ilustración Manjarrez de Flores Manjarrez


Hay dos versiones diferentes del México colonial, en una de manera muy similar a la película, se cuenta la historia de una mujer de origen indígena que se enamoró de un caballero español, con quien tuvo 3 hijos. Al poco tiempo el caballero se casó con una dama española y abandonó a la mujer indígena, quien en un arrebato de venganza ahogó a sus 3 hijos en el lago de Texcoco y posteriormente se quitó también la vida. 

La segunda versión es la que corresponde a la conocida Malinche, una mujer indígena que se enamoró del conquistador español Hernán Cortés y tuvieron un hijo. Se dice que cuando Cortés regresó a España, se llevó al niño separándolo de su madre. La Malitzin desde entonces llora por la pérdida de su hijo. 


Percepción del público sobre la religión representada en la película

A lo largo del filme se hacen varias referencias al catolicismo y en sí a la espiritualidad y fe. Una de ellas es cuando Anna le pregunta al Padre Pérez si el cree en la acción que tienen las limpias sobre las personas, a lo que el sacerdote le responde que no importa lo que él crea, lo que importa es que hay gente que lo cree y le dice que si pueden creer en esas cosas, entonces también seguramente pueden creer en Dios. 

Sobre este tema, María Briseño, una de las entrevistadas, dijo que "no importa de qué religión o qué creencias tengas. Mientras tenga tu espiritualidad entonada todo puede servir".

Mientras que Juan Pablo Gómez, hablando de las limpias, aclaró "siento que sirven para dar paz al que decide hacerse una. Ya que si haga efecto en algún nivel espiritual no puedo decir que sí con certidumbre. Pero definitivamente hacen algo en la mentalidad de la persona aunque sea puro placebo".

En otro momento de la película el Padre Pérez le dice a Anna que no hace falta ser religioso para tener fe, en general los entrevistados dijeron estar de acuerdo con que no hace falta ser una persona muy practicante para poder creer en algo, aún siendo de manera fervorosa.

Por último, se les preguntó a los jóvenes sobre el posible efecto que tienen los objetos religiosos como la cruz, agua bendita u otros sobre las presencias malignas, en este caso todos estuvieron de acuerdo con que no se trata del objeto como tal sino de la fe que se pone en él, es decir:

"Siempre y cuando tú creas que te van a proteger contra el mal si. No importa tanto el objeto sino la creencia, energía y vibra que tú le transmites a este" dijo Alejandra Del Alto. 

Al final del día, la percepción de los jóvenes es que posiblemente sí existen fuerzas que no comprendemos, pero con un poco de fe, las personas se pueden proteger de que estas cosas malas les pasen. 

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